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Petra: un hechizo de piedra que trasciende la historia

El asentamiento arqueológico fascina a los visitantes con sus magníficas formas y colores, a la vez de transportarlos en el tiempo y brindarles la oportunidad de vivir una experiencia que va mucho más allá del simple viaje turístico.

La exótica belleza del territorio de Jordania es sorprendente. Los indescifrables colores de sus montañas, junto con las insólitas formas de sus cuevas y la seductora desolación de sus desiertos, conforman una fisonomía única, que supera la capacidad de asombro del turista. A lo largo y ancho del país existen antiguos anfiteatros y templos, ruinas cautivantes, ciudades deslumbrantes, cuevas laberínticas y castillos medievales que –junto con la zona desértica del sur, el Mar Muerto y las playas del golfo de Áqaba–, representan para el viajero el ingreso a un mundo nuevo, aunque paradójicamente se encuentre en una tierra cuya historia se remonta a los orígenes de las más distantes civilizaciones. Esto se puede apreciar al caminar por las calles de Ammán, la capital del país, que maravilla por los contrastes entre lo inmortalmente primitivo y la pujante modernidad.

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<b>Uno de los templos de la antigua ciudad.</b>
Uno de los templos de la antigua ciudad.

El lujo de las grandes cadenas hoteleras convive con fascinantes monumentos históricos y restos de antiguas edificaciones como la torre amonita de Rujm el Malfouf, el templo romano de Hércules, la Ciudadela o Kalaa, el Palacio Omeya y la iglesia bizantina de Sweifiyah.Y si Ammán atrapa a primera vista, el sitio arqueológico de Petra directamente hipnotiza. Se encuentra ubicado a sólo 1,5 km. de la ciudad de Wadi Musa, en la provincia de Ma'an, en el sur del país, donde están concentrados los hoteles y restaurantes que conforman la oferta para los turistas que llegan a este magnífico lugar, sin dudas uno de los más originales del mundo. La entrada principal se denomina El Siq y es un extraordinario laberinto rocoso, una gigantesca y estrecha hendidura entre dos montañas transitada principalmente por hombres montados en camellos. Las paredes tienen una altura de entre 91 m. y 180 m. de altura, mientras que en uno de los tramos pueden contemplarse los restos de un monumental arco. El Siq finaliza frente a las deslumbrantes ruinas del “Tesoro”, o Al-Khazneh (en árabe), construido aproximadamente en el siglo I a. de C.

EL TIEMPO Y LA HISTORIA.

Fundada hacia finales del siglo VII a. de C. por los edomitas, la antigua ciudad de Petra fue ocupada en el siglo VI a. de C. por los nabateos, gracias a quienes prosperó notablemente debido a su ubicación privilegiada en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos a Siria, Egipto, Arabia y el sur del Mediterráneo. En el siglo VIII, el cambio de las rutas comerciales y varios terremotos determinaron que sus habitantes la abandonaran y partieran en busca de un mejor porvenir en regiones cercanas. Fue así que, aunque cueste creerlo, cayó en el más rotundo de los olvidos hasta que fue redescubierta por un explorador suizo en 1812. Conocida como la Ciudad Rosada, su fisonomía se caracteriza por los monumentos esculpidos en las rocas de los alrededores. Uno de ellos, el mencionado Al-Khazneh, es la magnífica fachada de una tumba adornada con columnas y estatuas. Pero el primer monumento nabateo que aparece ante los visitantes es la Tumba de los Obeliscos, cuyo diseño sobre las piedras –al igual que el del resto de las tumbas– deja perplejo a todo aquel que se acerca. Y lo mismo ocurre con el Monasterio (Deir), que es el monumento más perfecto e imponente de Petra. El recorrido habitual incluye visitas a las tumbas del Frontón, del Soldado Romano, del Renacimiento, de Los Leones, la llamada Turkmaniyah, la de Sexto Florentino (gobernador romano de Petra), la Corintia y la increíble tumba Palacio, con cuatro entradas y tres pisos. Otros lugares de interés son el Templo del Jardín, el Sitio Alto de los Sacrificios y el Museo Arqueológico de Petra.

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<b>Fisonomías que asombran durante el recorrido.</b>
Fisonomías que asombran durante el recorrido.

ENSUEÑO NOCTURNO.

Lo ideal para recorrer Petra son dos días, desde bien temprano. Y para complementar los recorridos de esas jornadas nada mejor que decidirse por la experiencia “Petra by Night”, disponible los lunes, miércoles y jueves a las 20.30. Se trata de un recorrido nocturno en el que todas las callejuelas y pasadizos están iluminados con velas y faroles, brindándole al lugar un aura de bellísimo misterio. Por último, con el fin de completar la estadía, está la posibilidad de conocer la ciudad costera de Áqaba, situada a 100 km. de Petra.

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Cómo llegar: el Aeropuerto Internacional Reina Alia está situado a 32 km. al sur de Ammán. Es la base principal de Royal Jordanian Airlines, así como una estación aérea fundamental para Jazeera Airways, Emirates, Gulf Air y Jordan Aviation. También operan Air France, Alitalia, Austrian Airlines, Egypt Air, Lufthansa, KLM y Qatar, entre otras compañías. Desde allí hasta Petra son 236 km., que pueden hacerse en bus (tres horas) o taxi. En avión, el vuelo desde Ammán es a Áqaba y demanda 55 minutos. Desde allí a Wadi Musa/Petra es posible viajar en bus (dos horas).

Cuándo viajar: el verano en Jordania es muy intenso, así que las mejores opciones son la primavera o el otoño.

Visa: se necesita pero se puede tramitar en el mismo aeropuerto al arribar. De todos modos, es conveniente consultar con el agente de viajes para tener la información correcta y el valor.

Moneda: la divisa de Jordania es el dinar.

Ingreso a Petra: es pago. Es aconsejable averiguar las variantes, ya que existen pases a museos que también incluyen este acceso, además de excursiones en auto, cada opción con diferentes valores, al igual que la entrada sola e individual.

Idioma: el idioma oficial es el árabe, pero el inglés generalmente es hablado por los comerciantes y las personas que trabajan en las zonas turísticas.

Dónde alojarse: los visitantes tienen disponible la óptima infraestructura hotelera de Wadi Musa, pequeña población ubicada fuera del perímetro arqueológico, donde hay casi 80 hoteles para variados presupuestos.

Electricidad: 220 voltios a 50 ciclos CA. Se requieren enchufes de dos clavijas.

Informes: sp.visitjordan.com

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